Decorar con fotografías nuestra casa
Cuántas de nosotras tenemos miles de fotos que hicimos en nuestros mejores momentos y por qué no Decorar con fotografías nuestra casa, con esas imágenes que nos hacen sonreír, pensar, animarnos, incluso para sentir nostalgia, amor, o deseos.
La fotografía es un arte en sí mismo, y ahora nos ha dado a todos por subirlas a Internet, y compartirlas, no es nada malo, pero para mi las fotos son siempre cómplices de la privacidad de las personas.
Porque solo mirándolas, observándolas, me recuerdan donde estuve antes y después o qué paso ese día, incluso que comí, exponerlas públicamente eliminaría esa esencia que es solo mía, y por supuesto de los míos.
Hace unos años, cuando se revelaban los carretes en los estudios fotográficos que casi ya han desaparecido, me sentaba en un banco en algún jardín y por detrás, escribía fechas, donde estaban hechas y algunos detalles que se me ocurrían, era para no olvidar, gracias a estos ejercicios, yo tengo miles de fotos que sé cuando, como, donde y por qué, se hicieron, y cada una parece un pequeño libro.
En cambio ahora con las cámaras modernas o los teléfonos móviles las introducimos directamente en Internet, y ya no vamos a estudios fotográficos a revelarlas, esto da nostalgia.
Pero además poco o nada podemos poner en la descripción, lo digo metafóricamente, porque aunque pongas en tu Instagram o Facebook donde la hiciste ya no podrás ejercer tu privacidad con aquel pensamiento solo tuyo, ahora esa foto es de tod@s, yo me creo eso de que las fotos tienen alma.
Pero sí, que sería divertido decorar tu casa con tus fotos de diferentes formas, lo vemos a continuación en Drive con muchas composiciones para disponer nuestras fotos en espacios de nuestro hogar.:
Por eso esta primavera se me ha ocurrido, elegir las fotos más importantes o aquellas que me motiven más, y crear un espacio con ellas, para mi propio recuerdo, decorando algún rincón de mi casa, mejor que me pueda sentar enfrente, y que me abstraigan por un momento del hoy y el ahora, y me transporten mágicamente a esos lugares donde residí por algunos días, donde mis pasos caminaron, donde aquellos paisajes contemplaran mi sombra... y yo su energía, poder disfrutar de esos momentos una vez más o muchas veces más cualquier día de mi vida.
¿Te animáis a intentarlo?
La fotografía es un arte en sí mismo, y ahora nos ha dado a todos por subirlas a Internet, y compartirlas, no es nada malo, pero para mi las fotos son siempre cómplices de la privacidad de las personas.
Porque solo mirándolas, observándolas, me recuerdan donde estuve antes y después o qué paso ese día, incluso que comí, exponerlas públicamente eliminaría esa esencia que es solo mía, y por supuesto de los míos.
Hace unos años, cuando se revelaban los carretes en los estudios fotográficos que casi ya han desaparecido, me sentaba en un banco en algún jardín y por detrás, escribía fechas, donde estaban hechas y algunos detalles que se me ocurrían, era para no olvidar, gracias a estos ejercicios, yo tengo miles de fotos que sé cuando, como, donde y por qué, se hicieron, y cada una parece un pequeño libro.
En cambio ahora con las cámaras modernas o los teléfonos móviles las introducimos directamente en Internet, y ya no vamos a estudios fotográficos a revelarlas, esto da nostalgia.
Pero además poco o nada podemos poner en la descripción, lo digo metafóricamente, porque aunque pongas en tu Instagram o Facebook donde la hiciste ya no podrás ejercer tu privacidad con aquel pensamiento solo tuyo, ahora esa foto es de tod@s, yo me creo eso de que las fotos tienen alma.
Pero sí, que sería divertido decorar tu casa con tus fotos de diferentes formas, lo vemos a continuación en Drive con muchas composiciones para disponer nuestras fotos en espacios de nuestro hogar.:
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Por eso esta primavera se me ha ocurrido, elegir las fotos más importantes o aquellas que me motiven más, y crear un espacio con ellas, para mi propio recuerdo, decorando algún rincón de mi casa, mejor que me pueda sentar enfrente, y que me abstraigan por un momento del hoy y el ahora, y me transporten mágicamente a esos lugares donde residí por algunos días, donde mis pasos caminaron, donde aquellos paisajes contemplaran mi sombra... y yo su energía, poder disfrutar de esos momentos una vez más o muchas veces más cualquier día de mi vida.
¿Te animáis a intentarlo?